- Abraham Lincoln
Orden
(texto y fotografìa cortesìa de CrossFit Perù)
Es una vaina llegar a la sala azul y encontrarla desordenada por los turnos anteriores. Más sencillo que ordenar, es no desordenar. Suficiente con dejar las cosas en su sitio y así le facilitamos la vida a los turnos siguientes.
¿Has visto cómo ordenamos las cuerdas para saltar? Por favor, enróllalas igual.
¿Sabes que ahora estamos apilando los discos y no los apoyamos en la pared?
La responsabilidad no es solo del mancito que escribe estas líneas, ni de Santos, el cuidadoso encargado de limpieza, también de los asistentes de instrucción -bien Susana en este aspecto-, de los clientes e incluso de Corina (después de tomar estas fotos y hablar muy seriamente sobre la importancia del orden y rajar de los que no lo cuidan, ¡ella salió de la sala dejando todo igual!)
Sí, algunas cosas como el cronómetro azul que despertó despedazado, las mancuernas con motilidad propia, los plumones que aparecen abiertos (y secos), el alcohol del botiquin que se evapora misteriosamente, los mensajes dirigidos a don CrossFit que aparecen en la pizarra 1 -bastante torpes e ingenuotes- son obra de los espíritus chocarreros que se apoderan de la sala azul durante la noche. Y a veces tienen incursiones diurnas -por supuesto cuando no estamos nosotros, pues la audacia quizá no sea virtud chocarrera-, pero sus efectos son insignificantes, como ellos mismos.
El mayor efecto en orden y limpieza está en nuestras manos, en las de ustedes, simpáticos e inteligentes seres de carne y hueso que admiro y que transpiran en ese espacio que han construído con disciplina, carácter y buen humor.
Después de pasarles la franela de esta forma, ¡no creo que sigan dejando desordenada la sala azul!
Si tienes ideas ingeniosas (o sea, de costo cero o bajo costo) para mejorar el orden, suéltalas.
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