- Rabindranath Tagore"
Lake, alias Cristian Lagos, para el concurso "Mi primera vez" de CrossFit Perú, escribió éste texto.Fin de un ciclo, principio del resto de mi vida
Corrían mediados de octubre del 2009, mi vida se desenvolvía entre mi hogar y el trabajo. Cada día con una monotonía en la cual uno de los mayores desafíos físicos era subir la escala del metro (¡no era fácil!)
Por esos días daba vueltas en mi cabeza la idea de hacer algo por mi propio bienestar, tenía pensado ingresar a un gimnasio. En esa época, mi hermano mayor intentaba convencerme de entrar a practicar boxeo con él, pero la verdad no me interesaba la idea de pagar para que me golpearan.
Finalmente me ofreció ir a probar CrossFit. Me lo dijo casi como la panacea del desarrollo físico, a lo cual reaccioné con mi habitual escepticismo. Pese a lo anterior, decidí intentarlo y lograr una mejoría en mi calidad de vida o morir en el intento.
Parecía que me habían dado una golpiza de proporciones
Para mi decepción, no pude asistir al día de prueba, por lo que decidí apostar a ganador y simplemente me matriculé para entrenar.
La primera clase: correr 200 mts, flexiones, sentadillas, remo y correr 200 mts.
Para un persona “normal”, unos 6 ó 7 minutos, para un CrossFitter, de 3 a 4 minutos. Para mí fueron 11 minutos y fracción que se hicieron eternos.
Todo esto sin contar el dolor que vino después y que me duró un par de jornadas (que se me hizo difícil disimular en mi trabajo.) Parecía que me habían dado una golpiza de proporciones o que me habían atropellado.
cada entrenamiento era tan o más difícil que el primero, cada momento vivido con intensidad, rodeado de amigos dispuestos a ayudar
Afortunadamente no acostumbro darme por vencido, y lo que podría haber significado un mal rato, rápidamente se transformo en una etapa a superar, en parte por mi propia mentalidad y por otro lado tenía a la familia de CrossFit Santiago, con mi instructor Pável Sáenz, que me acogió para entrenar y que me dio su apoyo.
Pese a eso cada entrenamiento era tan o más difícil que el primero, cada momento vivido con una intensidad que desconocía y rodeado de rostros amigos dispuestos a ayudar en todo instante.
Finalmente llego el día. Debía corroborar que el entrenamiento rendía frutos, pues ni hablar, en solo 5 minutos y fracción pude comprobar que cada minuto en CrossFit valía la pena.
CrossFit casi se ha vuelto mi religión. Desapareció el pesar de las escalas, la fatiga permanente y cada entrenamiento es un nuevo desafío. Siempre mejorando rendimientos, velocidad, potencia, resistencia, cada día poniendo a prueba mi fuerza de voluntad y perseverancia.
Sí, puedo decir decir que CrossFit me cambió la vida.
*****
Al igual que nosotros, CrossFit Perú tendrán sus Juegos Locales 2010, y acaban de anunciar las pruebas para éste fin de semana: Link
No hay comentarios.:
Publicar un comentario