martes, 27 de mayo de 2014

El Nuevo


Las remadoras listas esperando en la nueva casa.

"Esta es la Historia de dos personas. uno se llama Viejo Yo el otro se llama El Nuevo.
Esto empieza cuando el Viejo Yo llegó a un punto infrahumano de inactividad. No le cabía ningún pantalón de los que tenía, no usaba cinturón, subía cuatro pisos y llegaba apenas a su departamento, se agotaba al bajarse de un auto (y ni les explico lo que le costaba bajar), no tenía idea de lo que era trotar, fumaba como chino en velorio, tomaba como cosaco en su cumpleaños y comía como Gokú con bajón. Un día el Viejo Yo conoció a El Nuevo. Un tipo motivado, preocupado por hacer deporte, que venía de un rechazo amoroso fuerte y que lo llevó a preocuparse de su figura y de su estado físico para ocuparse de lo que fuera con tal de no pensar en la ingrata que lo prefirió como amigo (al final, esto no es Cara & Sello; por muy motivado que estuviese, El Nuevo también tenía sus yayitas).
El Nuevo comenzó a ocupar un espacio cada vez más grande en la vida del Viejo Yo, haciendo que se interesara en moverse, conocer sus límites, ponerse metas y sentirse saludable. Aprendieron cosas como Burpees, Dominadas, WOD, Clean, Yerk, Snatch, Sentadillas y un sin fin de otras hazañas que se podían hacer en la comodidad de su metro cuadrado.
El Viejo Yo ya ni se ve y El Nuevo parece haber rescatado lo más positivo de él: hizo amigos, ha sido constante y ha visto resultados.
Lo que el Viejo Yo y El Nuevo no querían dejar pendiente era hacer lo que corresponde: reconocer el esfuerzo del Staff, compañeros y amigos de CFS, sin los cuales esta historia no habría sido posible. Así que gracias, de todo corazón, gracias por ayudarme a contar la historia de este cambio milagroso."
- Francisco Vergara