Queremos sentirnos cómodos con lo incómodo.
Casi todo lo que hacemos en CrossFit causa algún tipo de dolor. El mover cargas pesadas, distancias largas en poco tiempo no se siente bien. En algún matrimonio de amigos, no comer lasagna, pan o torta de chocolate es incómodo. El sentir el dolor muscular el día después de un entrenamiento duro no es chiste.
Lo más importante es que lo que hacemos funciona, nos satisface el mejorar siempre, y estamos contentos de tener gente que lo hace junto a nosotros.
Que venga lo incómodo.