Javier Miranda con sus Coaches del CrossFit Olympic Weightlifting Course, Buenos Aires - Argentina.
Para comenzar un viaje a un lugar nunca
antes visitado, a compartir con compañeros provenientes de diferentes latitudes sudamericanas de lo que
mas disfrutas y junto con deleitarse un fin de semana en un destino tan
interesante y a la vez cautivante ,como lo es Buenos Aires, que mejor que
llegar al modulo de registro de la aerolínea, consultar por tus pasajes y que
te digan que el vuelo que debías tomar no salía a las 6:40 de la tarde, …sino
que a las 6:40 de la mañana!!
Así empezó el viaje, finalmente y con
demasiada suerte, no se como logre subirme a otro avión que ya estaba casi por
salir.
Apenas llegue al lugar en donde tenia
arreglado mi alojamiento, (un hostel muy hippie pero agradable, donde me
recibió un recepcionista/crossfiter que reconoció mis zapatillas y me ofreció
casi de todo) decidí salir a comer y probar ese famoso “bife de chorizo” del
que tanto hablan, bueno. no encontré precisamente eso, pero aun así probé la
carne argentina que sin duda que tiene una calidad notable, llegue a una especie
de club social, muy de barrio, el Club
EROS, ahí note o se dejaba ver la personalidad de los argentinos, en una
esquina muy alto un televisor pasando un partido de River Plate, con un grupo de fanáticos gritando y maldiciendo, al
parecer a un jugador que acababa de convertir un gol, en contra de los locales.
A mi derecha un par de hombres cercanos a los 50 años que conversaban de amor,
y a mi derecha una pareja de jóvenes que me sorprendió por su admirable
comunicación no verbal. Esa fue la primera impresión.
En ese lugar solo se escuchaban risas y
alegría, todo parecía vivo. Los niños con sus padres, las abuelas,
aparentemente ese lugar me enseñaba algo que probablemente nosotros olvidamos y
es que existe solo el ahora.
Al día siguiente comenzó lo que era mi
propósito. Dos días de instrucción en el seminario de Crossfit Olympic
Weightlifting fueron un éxito, compartir la visión de CrossFit con extranjeros
ayuda mucho a encaminar cuales deben ser nuestras prioridades en el
entrenamiento y también saber cuales son nuestras potencialidades.
También tuve la oportunidad de visitar
dos boxes totalmente opuestos, no tanto en la forma de entrenar, sino que en
como el espíritu de CrossFit se deja ver. Por un lado uno de ellos tenia una
infraestructura muy completa, espacios muy cómodos, servicios y productos para
lo clientes del box y hasta promociones tipo, “combo” tal como en los locales
de comida, pero esa fue mi primera impresión, quienes estaban ahí eran eso:
“clientes”, Y claro, finalmente el
entrenamiento correspondiente, como ultima cosa en la lista de ítems que se
pueden ofrecer. Por otra parte, CrossFit
Unidos mostraba lo que quizás compartimos de cierta manera con nuestro box, la
calidad del entrenamiento y la comunidad. Me parece perfectamente compatible el
hecho de tener instalaciones cómodas, para los alumnos que nos visitan, pero
nunca deberíamos perder el norte en cuanto a cual es nuestro espíritu como
comunidad, y ahí creo que tenemos un capital invalorable del que podemos
enorgullecernos y es que nuestro espíritu siempre será el de fortalecernos no
solo entrenando fuerte sino que también formando uniones entre quienes formamos
este circulo que siempre esta abierto para alguien que quiera encontrar la
mejor versión de sí mismo. No creo que queramos sumar mas “clientes” a nuestra
comunidad, sino que mas “alumnos”, los
mismos que queremos ver crecer en capacidades y principalmente ayudarles a dar
el primer paso en ese camino de búsqueda constante de la plenitud del ser
humano.
- Javier MIranda